La terapia ABA puede ser una herramienta poderosa para ayudar a un niño autista a desarrollar habilidades cotidianas cruciales y aprender a desenvolverse bien en un entorno social y académico. Aunque la terapia puede administrarse en un entorno escolar o en la consulta de un terapeuta, el hecho de que un niño reciba la terapia que necesita en casa tiene ventajas únicas.
He aquí 6 razones por las que la terapia ABA a domicilio puede ser ventajosa para un niño:
1. El niño se encuentra en un entorno familiar.
Los niños con autismo prosperan en entornos familiares. Si el niño recibe la terapia en su propia casa, le resultará mucho más fácil adaptarse a una nueva rutina y a un nuevo terapeuta. Sin necesidad de pasar tiempo adaptándose a un nuevo entorno, el niño puede empezar antes el proceso de terapia y ver resultados más rápidamente.
2. No hay fase de transición.
Las transiciones pueden ser un reto para los niños con espectro autista. Pasar de casa a la escuela y a la consulta del terapeuta puede ser difícil para estos niños, aunque la rutina se repita cada dos semanas. Optar por la terapia a domicilio significa eliminar por completo esta transición y dejar más tiempo para centrarse en las habilidades que el ABA ayuda a desarrollar y reforzar.
3. El niño se encuentra en un espacio cómodo y seguro.
No hay lugar como el hogar, especialmente para los niños con autismo. Cuando se trabaja en un entorno extraño, el niño tiene que ignorar las distracciones externas y luchar para centrarse en la terapia durante toda la sesión. Por el contrario, cuando un niño recibe terapia en el lugar más seguro que conoce, es más probable que acepte a su nuevo terapeuta y desarrolle una relación sólida y de confianza para que la terapia sea productiva y ofrezca una experiencia positiva para todos los implicados.
4. Los refuerzos están fácilmente disponibles.
La terapia ABA hace especial hincapié en los reforzadores, que motivan al niño a seguir instrucciones y aprender la habilidad que se le enseña. En casa del niño, el terapeuta tiene a su disposición todos los juguetes y actividades favoritos del niño para utilizarlos como reforzadores. Esto puede ayudar a despertar la motivación y acelerar considerablemente el proceso terapéutico.
5. Enseñanza naturalista funciona mejor.
Administrar la terapia en el entorno natural del niño le permite aprender y practicar habilidades funcionales en su entorno natural. Por ejemplo, un niño puede aprender a hacer la cama, relacionarse bien con sus hermanos y recoger sus juguetes. En lugar de esforzarse por llevar a casa las habilidades aprendidas en la terapia, el niño puede practicarlas en su entorno natural, lo que facilita su aplicación diaria.
6. El proceso terapéutico se beneficia de una mayor parental participación.
Cuando la terapia se lleva a cabo en casa, la participación de los padres y la familia aumenta automáticamente. Siempre se anima a los padres a que observen las sesiones y se invita a otros miembros de la familia a que también lo hagan. Esto permite que la familia del niño conozca los objetivos del proceso terapéutico y les da una visión desde dentro de las habilidades y herramientas que el niño está trabajando ahora. Esto, a su vez, puede incitar a la familia a animar al niño a incorporar estas habilidades en su rutina diaria. Además, la familia puede aprender qué técnicas pueden motivar al niño y qué factores pueden distraerle de la tarea que está realizando. Por último, que la familia del niño observe la sesión de terapia puede ser un refuerzo positivo para el niño y empujarle a cooperar con el terapeuta al máximo de su capacidad.
La terapia ABA a domicilio puede ser especialmente beneficiosa para el niño y su familia. Al elegir que la terapia se lleve a cabo en el hogar del niño, los padres pueden darle las herramientas que necesita para un proceso terapéutico más productivo y positivo.